Os contaremos en unas líneas como nos surgen las mejores ideas para un cliente o un cliente potencial.
PASO1. Entender al cliente.
Es importante hacer una labor de consultoría en profundidad escuchando y preguntando para conocer los procesos internos y externos de la empresa. Conocer el producto / servicio, conocer los clientes potenciales, conocer cómo funciona el producto o cómo se presta el servicio, conocer quiénes son los clientes potenciales, conocer quiénes son los principales competidores.
Este trabajo a menudo puede llevar días de trabajo y requiere una gran disposición a escuchar y entender.
PASO2. Analizar el producto / servicio y canales de distribución o venta.
A continuación se realiza una reflexión importante del producto / servicio. Puntos clave de su comercialización, diferenciación con respecto a la competencia.
Por supuesto, se analiza cómo se realizan las ventas, a través de que canales y con que armas comerciales.
En este paso es cuando el consultor empieza a tomar una conciencia real del funcionamiento de la empresa y sólo a partir de este punto está en situación de poder aportar un valor.
Los árboles no te dejan ver el bosque
Una visión externalizada puede evitar esta frase y permitirá afrontar los problemas o las ventajas con una perspectiva más amplia.
PASO3. Fase BrainStorm
Comienza la tormenta de ideas y empieza a cocinarse el inicio de cambios que van a ayudar a la empresa a mejorar y avanzar. Estas ideas que empezaban a hervir en la cabeza según se profundizaba en materia empiezan a evolucionar y puestas en común se pueden perfilar, evolucionar y perfeccionar.
Con las ideas sobre la mesa es hora de descartar y seleccionar ideas no solamente brillantes, sino también prácticas y sostenibles.
FASE4. Preparados, listos y YA!
Toca planificar, planificar, planificar y luego ejecutar, ejecutar, ejecutar para luego volver a planificar, planificar, planificar y seguir ejecutando, ejecutando, ejecutando.
Por supuesto, aquí el trabajo en equipo es vital para una consecución con éxito del trabajo. El proyecto tiene que ser de todos y todos los implicados tienen que sentirse ilusionados.