Esta frase se ha hecho realmente célebre en el ámbito empresarial y ha existido una tendencia a dar la razón sistemáticamente a los clientes por el mero hecho de ser quienes pagan. También ha habido estrategias célebres de alguna compañía telefónica en la que se daba la razón pero no se tomaba ningún tipo de acción correctiva y han ido cayéndose por su propio peso.

El cliente no quiere un trato de peloteo y asentimiento constante, le va a gustar que le des tu opinión y que refutes lo refutable en pro de realizar un trabajo eficiente y de la búsqueda de soluciones. Es más, sino asesoras adecuadamente la responsabilidad pasa a ser tuya como proveedor o socio tecnológico.

Más bien, reescribiríamos la frase por un:

El cliente no siempre tiene la razón, pero siempre tiene la última palabra

Asesorando adecuadamente y tomando decisiones en equipo, aportando cada uno en lo que realmente es un experto, será más fácil alcanzar la cima y lograr el tan ansiado éxito. Si por desgracia no alcanzamos el éxito habremos disfrutado del trayecto y la aventura y habremos crecido profesionalmente juntos con la experiencia.