Cuando nos proponemos acometer un proyecto de un portal web a menudo el empresario no se para a analizar en detalle el coste real de los tiempos infinitésimos acumulados.
El recurso humano es en muchas ocasiones el recurso más caro en la infraestructura de una empresa. Cuando hablamos de empresas orientadas a servicios ya no hay dudas, es con total certeza el recurso más caro.
Si intentamos aprovechar los tiempos muertos de las personas cubriéndolos con estas cuestiones suele bajar drásticamente la productividad en general. Las personas trabajan mal cambiando continuamente de tarea. Es necesario un tiempo de comprensión o de ponerse en situación para empezar a hacer algo. También es necesario un tiempo de distracción y reseteo para poner la mente en disposición de realizar otra tarea. Si no se respetan estos tiempos el trabajo se ejecuta peor, con más errores, de peor calidad y más despacio. Además aumenta la desidia laboral y la falta de implicación que para encima es altamente contagiosa.
Todo lo que lleva exclusivamente tiempos de implantación, aunque sean grandes, es mucho mejor que pequeñas tareas repetitivas.
Las pequeñas tareas prolongadas en el tiempo se convierten en tareas descomunales.
Automatizar todo lo automizable, aunque me cueste una inversión, es una buena política.