Si hace unas semanas mi socio, compañero y amigo, escribía y reflexionaba en este blog sobre el porqué de los fracasos de algunos de los proyectos online. Y describía aún hace más tiempo, al típico carácter, que no se si llamarlo humano, que cumple estrictamente con su trabajo lleno de recelos hacia los que como él componen un mismo equipo, y que denominaré el «meador de baldosas«, quiero hoy reflexionar sobre otro tipo de personas que en ocasiones desbaratan un proyecto poniendo en entredicho a los que componen el equipo.

Soy una más de las muchas personas que piensan que absolutamente todo lo que ocurre en la vida tiene una explicación, desde los actos hasta las consecuencias, incluso sin haber conocido previamente los primeros. En muchas ocasiones es realmente difícil encontrarla, pero lo que no me cabe la menor duda es que el motivo o la explicación está ahí. Si somos capaces de encontrarla, también seremos capaces de entender y por tanto de reconducir. Desgraciadamente muchas veces y aunque se intente, es misión casi imposible el poder encontrar una explicación racional.

• He visto y conocido personas que entre otras cosas piensan que en Internet se puede ganar mucho dinero sin trabajar. Esto realmente es inexplicable. Hay que ser muy pobre mental o infantil, para pensar que en cualquier negocio sea o no online, se puede ganar mucho dinero sin antes trabajar incansablemente. Por mucho que lo intente no logro encontrar ni el más pequeño atisbo de poder entenderlo, y más aún teniendo en cuenta que no son veinteañeros, que no aparentan ser pobres mentalmente, y que nunca, trabajando o no, han emprendido un proyecto en Internet.
• Hay personas que al principio parecen estupendas en la formación de un equipo, pero de repente y sin explicación posible dejan de serlo. No se si es que en términos generales se desaniman ellos mismos o influenciados por alguien, e intentan por consiguiente desanimar al resto de personas que están involucradas. ¿No sería mejor que se fueran poniendo cualquier pretexto y no impidiesen a los demás la continuidad… ? Pueden ser varios los motivos que les inducen a este tipo de actitud, pero no voy a entrar en ellos porque son largos de exponer y difíciles de entender.
• Algunas personas que piensan que después de empezar un negocio online, a corto plazo me refiero, necesitan tener un montón de dinero. Y para conseguirlo o se dispone de el, o tocaría negociar con inversores o business angels. La mayor parte de la «financiación» de un emprendedor es de su propio bolsillo si, pero yo creo que mucho más del bolsillo del trabajo, del «callu», como decimos por estas tierras. Es comprensible y real pensar que algo de dinero si que hace falta, pero no grandes cifras, sobre todo si el negocio que comienzas se da en canales ágiles como Internet. Empieza poco a poco, aprovecha los recursos que tengas y cuando tengas un proyecto asentado y que empiece a rentar, ¡entonces busca la financiación joder!, ¿o es que todos los grandes empresarios empezaron con grandes cantidades de dinero?. No puedo explicarme por más que lo intente esta forma de pensar.
• Yo no creo que existan las personas auto suficientes, en algún momento es necesario contar con un buen equipo de trabajo y confiar en él. Unos tienen una habilidades y otros…, otras. Todos tenemos errores y limitaciones, y creo que es de inteligentes reconocerlas. Sin embargo existen ciertas actitudes que implican descatalogar o culpar a los demás para ocultar las propias. Inexplicable.
• Si hablamos sobre el «riesgo» y lo que significa, creo que hoy en día cualquier cosa puede serlo, comprar una casa, conducir, e incluso montar en un ascensor. ¿Son realmente arriesgadas? Si es así, la vida amigos es riesgo. Hay gente que asume riesgos porque para ellos es salir de una zona de seguridad y para otros vivir más intensamente. En cualquier caso los riesgos son decisiones más o menos calculadas, apoyadas en datos y perseguidas con determinación. ¡No se hace porque sí!, ya que sino… es realmente inexplicable.
• Y por último, creo que pensar hoy una cosa, y mañana otra muy distinta, es jodidamente inexplicable.